domingo, 16 de diciembre de 2007

La muerte del héroe


La imagen del héroe necesita ser revalorizada como idea. Con su muerte habrá un cuestionamiento acerca de su existencia; un regreso al pasado de esas ruinas que conforman la tumba de sus glorias. La muerte vendrá a traernos la misión de la actitud heroica, que se vertirá como imagen a través de los oídos de la humanidad, para alimentar los corazones de nuestra cultura. El héroe ha caído en un profundo olvido en la memoria frágil de los hombres, que se ha quebrado con los primeros cambios de los siglos, para proponer las nuevas empresas artísticas que llenarían las almas vacías de su tiempo. La humanidad ha llegado al límite de la soledad y la angustia. A quiénes hemos de mirar, si nuestros héroes se han corrompido como viles marionetas de una sociedad extremadamente capitalista. A quiénes hemos de seguir, si el olvido nos ha quitado de la cara nuestras distinguidas maniobras en el arte. La muerte del héroe es necesaria, para que no sucumba en la mielosa trampa de esta sociedad exuberante. La muerte le traerá la gloria del pasado que tanto ansía la humanidad; con ello revivirá la imagen heroica de los hombres. El héroe tendrá su lugar en la historia como le ha sucedido a varios de nuestros héroes mundiales. El Che Guevara, guerrillero de la sierra boliviana que con su muerte, el acto bélico se convirtió en canto de libertad latinoamericana. Surgió el héroe de las narraciones de Bolívar, y aquí todos lo recuerdan. Violeta Parra, la heroína que con el suicidio encontró la libertad y la trascendencia; póstumamente reconocida como la gran cantora multicolor del arte, que desde siempre lo fue, pero pocos lo sabían. John Lennon y la muerte contradictoria; el caso emblemático de la tragedia malentendida por la emotividad y las lágrimas. Con su muerte se convirtió en el héroe que siempre quiso ser, pero que por su amor a la vida, se rehusaba en silencio a concretar. ¿Qué hubiera sido de Lennon en estos días?, el ejemplo más cercano es Dylan. Lo mismo habría sucedido en el mundo, si Bob Dylan una mañana hubiera encontrado la muerte tocando su ventana. La gran estrella del folk, sería un héroe para toda la humanidad. Lennon debía morir para ser lo que siempre quiso ser: La eterna gloria. La muerte del héroe se aproxima por sobre las ruinas; eso es el presagio de la trascendencia.

No hay comentarios: