jueves, 20 de diciembre de 2007

El amor no es todo lo que se necesita


Creí que jamás me impresionarían unos ojos tan bellos como aquellos. Creí tantas cosas y tan poco claras, que para hablar de amor tendría que valerme de éstas para formular mi experiencia al respecto. Por ello no creo en todo lo que creo, casi siempre mantengo una mínima expresión escéptica que a veces se nubla con tantos ojos bellos que me impresionan. El amor no es todo lo que se necesita para existir; hay aire, hay odio, hay tranquilidad. No todo lo que implica la atracciión de alguien es amor. Eso queda para el cine y sus imágenes. Creer en la utopía del amor, es arriesgar demasiado y perder toda una existencia de verdaderos sacrificios. El amor te hace creer, porque necesitas creer en algo, o sino te sientes vacío; incluso creer en que no crees de verdad. Entonces pasas la mayor parte del tiempo creyendo, hasta que llega la muerte y tu amor se desvanece como humo en el aire. Y ocurre esto, dudas si creer o maldecir, si amar o callar; es el mismo juego de siempre.


Aquellos ojos tan bellos se pierden junto a tus creencias, y esta vez si que haz comprendido todo. Pero despiertas en la cama con alguien distinto, o bien le declaras tus mismas frases anteriores en lugares comunes, y te das cuenta que estás denuevo en marcha. Tal vez ese es el problema, no haz conocido a la indicada, y por eso tus creencias no se pierden en realidad, se reformulan para cumplir su última evolución, cuando llegue aquella alma esperada. Aún mantengo la cuota de escepticismo para refutarme cuantas veces quiera acerca de estas estúpidas ideas. Se trata de hacer bien las cosas con quien sea; olvidar que es amor y pensar que es prioridad permanecer en alguien para no acabar solo y sin ideas. Satisfacer el ego, alimentar el deseo, corregir la inmadurez, afrontar responsabilidades, embelecer el alma, respirar otra carne, conservar la especie.


Se supone que debería estar corriendo como loco, porque le he prometido a unos ojos bellos la felicidad. Pero ya no más baby, baby, baby, baby... el amor no es todo lo que necesitas para salir a caminar segura por la calle. Necesitas odio para apreciar la belleza de la crueldad, que despierta a la astucia y supera la muerte. Necesitas caminar tranquila sin pensar que te llamaré o me acostaré con otra. La infedilidad es disciplina, cuando se aprende, se maneja bien y a la defensiva.

No hay comentarios: